Con semillas provenientes de árboles que datan de 1870, Eduardo Zacapa, productor salvadoreño, realizó su primera siembra de cacao hace unos siete años en la Finca Concepción, ubicada en Usulután. Ahora, se prepara para viajar al Salón del Chocolate en París, Francia, donde su producto fue reconocido como uno de los 50 mejores cacaos del mundo.

Cultivado por los mayas desde hace más de 2,000 años, el cacao llegó por primera vez a Europa durante el monopolio de la corona española en el siglo XVII. Su valor era tal que, además de estar restringido su consumo a la élite aristocrática, se llegó a utilizar como moneda de cambio.

Sin embargo, la explotación de cultivos extensivos como el algodón, café y caña de azúcar terminaron por aniquilarlo.

Entre los esfuerzos por reactivar el cultivo de esta semilla ancestral se encuentra Alianza Cacao El Salvador, parte del programa Asocio para el Crecimiento que el país mantiene con Estados Unidos. La iniciativa busca crear al menos 6,500 nuevas plantas de producción de cacao antes de 2019.

Zacapa, uno de los productores favorecidos por el apoyo técnico de la Alianza, afirma que es necesario fomentar la investigación y explotación del cacao en el país. “Hay que saber qué es lo que tenemos los productores nacionales: tenemos muy buen material para levantar el nombre de El Salvador delante del mundo”, agrega.



Calidad sobre cantidad

La finca Concepción, que cuenta con cinco hectáreas, tiene el potencial de producir hasta 20 toneladas de cacao al año, con un aproximado de dos a cuatro toneladas por hectárea. No obstante, esta cantidad, incluso sumada a la del resto de productores de cacao en el país, no logra abastecer siquiera al mercado nacional.

A nivel internacional, sin embargo, el cacao fino de aroma, puede llegar a valorarse al doble del precio del cacao comercial. Según la Alianza, los productores nacionales, que no podrían competir con cantidad, deberían retomar la producción de cacao de calidad.

Asimismo, Zacapa instó al resto de productores nacionales a optar por sembrar el “cacao ancestral o nativo”, no solo por su valor actual en el mercado, sino por su calidad superior y su historia.

Los árboles de su finca, datan de la época de su bisabuelo (1870), producen un cacao 70 % criollo y 30 % forastero, haciéndolo en su mayoría de origen nativo. Zacapa explica que el cacao de su finca se habría mezclado naturalmente con una cantidad pequeña de semillas de la isla Trinidad y Tobago, posiblemente traídas por los españoles. Según la caracterización de los expertos de la Alianza, esto lo hace un híbrido trinitario.

 

Cacao de aroma

El cacao de la finca Concepción se encuentra aclimatado a su lugar de origen, Usulután, ubicado a a 1,100 metros sobre el nivel del mar. Según el dueño de la finca esta es una “plantación atípica”, debido a que los expertos señalan que el cacao pertenece a menos de 800 metros. “Ustedes pueden ver que no es así. Está aclimatado, con sabores y aromas peculiares. Es cacao fino de aroma”, explicó.



 

Así se eligió la muestra

 

Concurso nacional

La Alianza Cacao organiza el primer Concurso Nacional de Calidad del Cacao para promover la producción con características de excelencia para el mercado gourmet, con 13 muestras.

 

Certamen mundial

Los tres ganadores compitieron con más de 200 muestras de cacao de todo el mundo en el Concurso Cacao de Excelencia, donde se escogen los 50 mejores del mundo.

 

Rumbo a París

El cacao del salvadoreño Eduardo Zacapa calificó como uno de los mejores, por lo que se presentará en el Salón del Chocolate. A 17 se les entregarán certificado de excelencia.

147
Años
Las semillas de cacao de la finca Concepción, provienen de árboles que datan de 1870, hace unos 147 años.

3,100
Productores
Con Alianza Cacao, El Salvador cuenta hasta junio con 3,100 productores de cacao. La meta es 6,500 a 2019.